El movimiento rectilíneo uniforme, abreviado MRU, es uno de los tipos de movimiento más básicos en física. Este movimiento se caracteriza por el desplazamiento en línea recta de un objeto a una velocidad constante, lo que significa que su aceleración es nula. En el MRU, la distancia recorrida es directamente proporcional al tiempo, de manera que, al observar la posición de un objeto en diferentes momentos, se obtiene una línea recta al graficar su posición en función del tiempo.
Este tipo de movimiento es ideal para comprender cómo los objetos se desplazan cuando no actúan fuerzas que cambien su velocidad. Se encuentra en situaciones cotidianas como el movimiento de un tren que viaja a velocidad constante sobre una vía recta. Aunque es un movimiento ideal y no considera factores como la resistencia del aire o la fricción, el MRU es fundamental para introducirnos en temas más complejos de la cinemática.